El cuerpo calcinado de una niña de 8 años, identificada como Guadalupe Ezeiza, apareció en una finca situada en avenida Hipólito de la ciudad de Buenos Aires, Argentina.
La madre denunció el domingo pasado que la menor había desaparecido con su sobrino, Sergio Ramón Oliveira, paraguayo, de 22 años.
La policía inició las tareas investigativas, y se supo que Oliveira se presentó en la casa de un familiar con una crisis nerviosa.
El joven declaró que se había equivocado. «Me mandé una cagada, por la nena no puede hacer nada», expresó.
De inmediato, la Policía se dirigió a la casa del compatriota, ubicada a unas 20 cuadras de la víctima y allí se encontró el cadáver de su prima de 8 años.
La pequeña presentaba signos de violencia. Además, habría sufrido graves quemaduras en sus órganos vitales y en la zona genital.
Aparentemente, la menor intentó defenderse de un ataque sexual por parte de su agresor.
Por su parte, el principal sospechoso quedó aprehendido y fue imputado por «homicidio calificado», informó el portal Cr.