El covid-19 no es ‘una gripe más’ como piensan algunos y esta familia brasileña hoy lo tiene más que claro. El grupo de 7 hermanos subestimó a la enfermedad y celebró un cumpleaños el pasado 13 de marzo, y hoy solo 4 de ellos pueden contar la historia.
A pesar de las dudas, como aún eran pocos los casos en Brasil (98 confirmados el 13 de marzo, de los cuales 56 eran de Sao Paulo) se hizo la reunión con 28 personas. Dos semanas después 14 de ellos presentaron síntomas del coronavirus.
Vera Lúcia Peraira cumplía 59 años, según publica la BBC. Ella cuenta que se trató de una reunión familiar, con hermanos y sobrinos de su familia y de su esposo, para evitar que se junte mucha gente.
Solo días después, el tema de conversación en el grupo de la familia en whatsapp eran los síntomas de coronavirus que empezaron a presentar al menos la mitad de los asistentes a la fiesta.
Una de las víctima fatales fue su esposo, Paulo Vieira, de 61 años, y los otros sus hermanos María Salete Vieira, de 60 años, y el tercero Clóvis Vieira, de 62.
El 1 de abril Salete murió de un paro cardiopulmonar, a pesar de contar con toda la asistencia médica necesaria. Al día siguiente murió Clóvis de un paro cardíaco y la noche siguiente le tocó partir a Paulo.
Salete dio positivo al covid-19 y hoy la familia espera los resultados de los otros dos hermanos, aunque saben que solo será la oficialización de lo que ya saben por los médicos, que le indicaron una sospecha del 99 % de que padecieron la enfermedad.
«Esto no es un resfriado. Es una catástrofe. Es un virus horrible y muy cruel. Puede llevarse a las personas muy rápidamente. Todos deben comprender la importancia de cuidarse, aislarse y cuidar de los suyos. Es esencial tener más empatía y respeto por los demás en este momento», dice Rafaela Hanae, la única hija de Salete, a la BBC.