Un curioso caso ocurrió el sábado en Coronel Oviedo, donde una mujer identificada como Gladys Rodríguez fue declarada muerta en un sanatorio privado de la ciudad, pero horas más tarde ya en la funeraria la mujer presentó signos vitales.
La misma fue trasladada de inmediato al IPS de dicha ciudad, donde permanece en terapia intensiva. Sus familiares denunciaron una presunta negligencia médica en el sanatorio privado.
Por su parte, el médico que la declaró muerta alegó que lo que ocurrió fue una caso de catalepsia, ya que la paciente que presentaba un cáncer terminal, ya no presentaba signos vitales por lo que fue declarada muerta clínicamente.