Cuando no hay agua y jabón para lavarnos las manos, una opción muy utilizada es el alcohol en gel que se volvió en un elemento indispensable en el combate contra el coronavirus. Es común tener un recipiente dentro del auto, la cartera, mochila o al alcance de la mano. Quedan días o semanas en estos sitios.
Un grupo de expertos de la Universidad de la Costa del Golfo de Florida, Estados Unidos, recomienda que no se dejen estos elementos en el interior de los vehículos particularmente.
Esto se debe a que las temperaturas dentro del rodado pueden provocar que el alcohol de este desinfectante se evapore. Por ejemplo, el abrasador ambiente en un vehículo estacionado por unas horas en donde la luz solar le apunta directamente, afectará al gel.
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Y es precisamente el alcohol lo que mata a los microorganismos. Si está evaporado, será nula su eficacia si la intención es protegernos del coronavirus o bacterias.
Además, la aplicación en la piel del alcohol en gel caliente podría ser perjudicial ya que podría crear irritación, según The Mirror.
Y no solo eso, sino que también puede deteriorar prematuramente la superficie de asientos, cuero o demás elementos que componen el interior los vehículos en el eventual caso de que el desinfectante se derrame.