La cara de los trabajadores ambulantes aunque con tapabocas, siguen reflejando el lado más impactante. Sin dudas son uno de los sectores más golpeados por la crisis.
La mayoría de ellos con sus canastas en el brazo de golosinas, chipa u otro tipo de artículos circulan por las calles en una primera etapa de la cuarentena inteligente que sigue siendo cruda.
Este sector ansía que con la segunda fase las ventas incrementen la circulación monetaria. Jorge Ramírez, uno de los vendedores que recorre la urbe de Capiatá, menciona que el coronavirus lo ha desafiado a renovarse.
«Ya no podía subir a los colectivos a vender nada, la gente tenía miedo y tuve que reinventarme y ser limpia vidrios, me costó pero tengo hijos, necesidades y deudas», remarcó el vendedor.
Comentó que la ayuda estatal no llegó hasta su familia, se inscribió a todos los programas, sin embargo ningún mensaje llegó. Agregó que con la cuarentena inteligente volvió a sus actividades en las ventas, pero que estas siguen muy por debajo.
«No nos dejan casi subir al bus, pero gracias a Dios hay siempre gente solidaria. Pero hablando de producción, del 100% antes del coronavirus ahora solo llegamos al 40% en ventas», declaró.
Por otro lado también charlamos con Federico Luis Sánchez, quien tiene un puesto instalado cerca de una conocida tienda en la misma ciudad.
«La verdad que desde el coronavirus las ventas bajaron a nada, cayó a casi a un 70%». Sánchez expresó que llegada la crisis y dada su edad (60 años) ya no pudo volver a abrir su puesto, sumado que no había nada en las calles.
«Estuve con cero ingreso más de un mes, volví a abrir cuando se flexibilizaron las medidas», acotó.
Indicó, que en su caso sí fue beneficiado con uno de los subsidios del Estado y que con eso logró paliar parte de sus necesidades.
La segunda etapa de la cuarentena inteligente entrará en rigor a partir de este lunes 25 de mayo, y varios comercios volverán a operar, manera en que se piensa reactivar la economía en el país.