Desgarrador testimonio de víctimas de gatillo fácil

Richard Pereira es un joven que quedó parapléjico luego de haber sido baleado por policías en un polémico caso de gatillo fácil en el 2016. Los agentes Jhonie Orihuela y Jorge Zárate fueron condenados a 20 y 11 años de prisión.

Entre lágrimas el padre de Richard, quien se encarga por completo de su bienestar, lamentó que el Estado haya abandonado a su hijo. Reconoció que la Policía los ayudó por un tiempo, pero luego dejaron de hacerlo.

No obstante, su hijo perdió el 82 % de la capacidad de movimiento y quedó marcado de por vida.

El caso de Richard, lastimosamente no es el único, ya que en el programa La Lupa, emitido por Telefuturo, también habló el tío de la pequeña Viviana Zanotti Cavazzoni, de solo 3 años de edad, quien falleció luego de que agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD), efectuaran una serie de disparos contra el rodado en el que se movilizaba en compañía de su familia. »Ellos llegaron y nos metieron plomo sin decir nada, mi sobrina recibió un balazo en la cabeza», lamentó.

Las víctimas relataron la triste historia que les tocó vivir por culpa de la inoperancia de las fuerzas del orden.

Recientemente, el pequeño Lucas, de 6 años, recibió tres disparos de arma de fuego, luego de que dos agentes de la Policía Nacional, iniciaran una persecución al automóvil en el que se movilizaba en compañía de sus padres y su hermanita de tres meses.

Todos estos relatos no hacen más que reflejar una imprudencia fatal, que perjudica a varias familias. Todo esto, se suma a un sistema de justicia que alarga los procesos y extiende la angustia de las víctimas.