La investigación podría proporcionar información valiosa sobre la formación y evolución de los misterios de la extraña luna de Neptuno, el cuerpo que cuenta con varias características poco comunes, según los expertos.
Trident se denomina la misión y es una de las cuatro que compiten bajo el Programa de Descubrimiento de la NASA. De ser seleccionada se convertirá en la primera misión de la agencia espacial en explorar la luna de Neptuno luego de la Voyager 2, una sonda espacial que voló cerca de la misma en 1989.
Los especialistas tienen el objetivo de estudiar cómo la luna más grande de Neptuno pudo desarrollar una superficie helada. El satélite natural todavía está activo y potencialmente alberga un vasto océano interior. Es la única de las grandes lunas del sistema solar que órbita en la dirección opuesta a la rotación de su planeta y tiene una órbita retrógrada. Además continúa renovando su superficie, que casi no tiene cráteres visibles.
La nueva misión busca mapear todo el satélite. También esperan analizar las condiciones atmosféricas de Tritón, que tiene un clima dinámico y cambiante, alberga un flujo constante de material orgánico, probablemente nitrógeno, que cae sobre la superficie de la luna en forma de nieve.
Tritón contiene partículas cargadas con una capa, conocida como ‘la ionosfera’, 10 veces más activa que la de cualquier otra luna del sistema solar.