SET, con la publicación de las declaraciones juradas, tiene elementos contundentes para sancionar a los funcionarios públicos que no declaren sus impuestos o que no hayan pagado el Impuesto a la Renta Personal en caso de que su patrimonio haya aumentado.
Las áreas de Inteligencia y Fiscalización Tributaria están encargadas de estos controles.
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«Podemos pedir documentación de cinco años para atrás. Si se determina la evasión, el contribuyente puede aceptar los cargos o rechazar», dijo Óscar Orué, viceministro de Tributación.
Incluso si detectan evasión de impuestos, el hecho es catalogado como delito y pasa a manos de la Fiscalía, en paralelo al castigo que impone SET en esos casos.