Susan Anderson tuvo su segundo parto en el estacionamiento de una clínica en Florida. Pretendía tener a su segunda hija en una piscina, pero al final dio a luz parada mientras las cámaras de seguridad captaron el impresionante momento.
Ni bien bajó del auto, cuando dio sus primeros pasos, empezó a pujar. Una partera aguardó a la pareja en la entrada y atendió a la madre.
Julia, la bebé, no esperó ni un minuto más; asomó su cabeza y se deslizó en los brazos de la partera quien rápidamente entregó a la madre para el primer abrazo.
Dos policías que fueron testigos de este hecho, expresan en sus rostros todas la emociones que causa la escena: nervios, asombro y alegría.
Madre y beba están en excelente estado de salud, según informó el portal Todo Noticias.