Líderes de una comunidad indígena en el distrito de Yryvukua, San Pedro, denunciaron a los propietarios de una plantación de bananas de obligar a sus empleados, pertenecientes a la comunidad, a inyectarse una vacuna antiparasitaria de uso animal.
Según la denuncia, los patrones alegaron que se trataba de una inmunización contra el Covid-19 y de no aplicarse serían despedidos de sus trabajos.
Los que fueron inyectados ahora sufren malestares y temen que su salud empeore.