A 6 años del secuestro del suboficial de policías, Edelio Morínigo, doña Obdulia Florenciano llegó hasta la Fiscalía General, para encadenarse al edificio si no recibe respuestas de parte de las autoridades.
Denunció que fue amenazada de muerte por miembros de las FTC, por considerarla «Una piedra en el zapato».
Acusó al fiscal Federico Delfino de tratarla de «loca» y de mostrar poco interés en el secuestro de su hijo.