Arnaldo Kendal habló para Noticias Paraguay desde el calabozo en donde se encuentra recluido desde mayo porque supuestamente ingresó a patio ajeno para robar pomelos.
Su caso causó revuelo ya que en redes sociales comparan este robo bagatelario que se tramita con una dura sanción como la privación de libertad versus los grandes hechos que tienen indicios de corrupción y que no tiene a ningún sospechoso tras las rejas pese a que pudieron haberse apoderado de millones de guaraníes.
Kendal asegura que el día que robó los pomelos fue sorprendido por el dueño de la propiedad quien arma en mano le obligó a salir corriendo de la escena.
Se dio aviso a la policía y los agentes lo detuvieron. Denuncian incluso que lo maltrataron. Las evidencias del caso fueron tres pomelos guardados en una mochila y un gancho.
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Fue procesado por intento de hurto agravado y violación de la cuarentena. El juez Yoan Paul López ordenó su prisión, mientras que la defensa solicitó la revocatoria del caso que no fue admitida por un Tribunal de Apelaciones.
«Pido que me devuelvan mi libertad», dice el hombre preso desde hace casi dos meses. Asegura que los uniformados lo tratan bien en el sitio que comparte con otros seis presos.
«Yo reconozco que entré a casa ajena, pero no sabía que tanto así iban a reaccionar por robar frutas. Lo que me quejo es que agreguen otras cosas que supuestamente robé», expresó.
Con relación a sus antecedentes, él los admite pero asegura que son hechos del pasado y que dejó atrás esa vida de delincuente.
El relato completo del hombre, abajo: