El extranjero trabaja como enfermero desde hace varios años en Inglaterra y comentó que vivió de cerca lo que es luchar contra la enfermedad: «Lo que me llevó a ser voluntario es simplemente el odio a la enfermedad y el amor por la vida», expresó Pons.
«Al estar al frente de la batalla con mis compañeros, he vivido el horror de este virus, vi la soledad de los pacientes, vi como muchos perdieron la vida luchando contra la enfermedad», agregó.
El ciudadano español comentó, que al ser padre de tres hijos, uno no quiere verlos paralizados, sin poder hacer nada a causa de la pandemia, y que al ser hijo también anhela volver a pasar una Navidad con sus padres, que no ve desde hace 8 meses, lo que lo también ayudó a tomar esa decisión.
Expresó, que fue inoculado por el virus el 5 de junio pasado y que diariamente se somete a chequeos e hisopados. Explico que no tuvo ningún efecto malo la vacuna y que al contrario se siente muy bien; «Hay una triple noticia; La vacuna es segura, Hay doble protección, el 100% de los voluntarios hemos dado anticuerpos y la producción de células que liquidan virus».
«Yo confío en Oxford, decidí que valía la pena probarlo y ahora estoy muy contento por los resultados positivos. No me arrepiento, lo volvería a hacer», puntualizó.
