Hace 40 días atrás, al despacho del Ministro del Interior apareció el representante de la Asociación de Fiscales del país junto a colegas del sur.
Le expresaron su preocupación ya que un grupo criminal que se dedica a ordeñar combustible, intentó sobornarlos primero y cuando estos se negaron, iniciaron los hostigamientos a través de amenazas.
Pidieron protección y mediación ante el Poder Judicial para atrapar a los responsables de esta gavilla y que sean condenados.
El ministro Acevedo comentó que esta mafia se dedica a ordeñar combustible en el departamento de Misiones y Ñeembucú y luego la mercancía sustraída va a Asunción, Ciudad del Este o Itapúa.
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«Se maneja mucho dinero en este negocio. Los delincuentes viven de los ordeñes de la ribera del río Paraguay», dijo la autoridad para Noticias Paraguay.
Habló sobre la importancia de hablar con representantes de empresas que están involucradas en este ilícito ya que adquieren el carburo a un precio más barato.
Con relación al asesinato de Celsita Chávez en Pilar horas después de realizar una denuncia pública sobre este ilícito negocio, comentó que lo que sucedió fue una pelea entre bandos.
«Trabajamos con preocupación, pero con mucha profesionalidad», comentó Acevedo. «Cuando proviene del crimen organizado no hay protección que valga», acotó.