El trágico hecho ocurrió en una vivienda de la ciudad de Caaguazú, donde un niño de tan solo un año encontró una botella de aguarrás y se lo llevó a la boca, ingiriendo el tóxico líquido.
La madre al percatarse trasladó al pequeño de inmediato al hospital de la ciudad, de donde fue trasladado a la capital pero lamentablemente falleció en el camino.