Denís Vashurin que vive en la aldea rural Primorie, cerca de Vladivostok, parece no estar envejeciendo ya que tiene características de un niño de 13 años, siendo que él tiene 32.
Este trabajador de una empresa eléctrica, y que le gusta pasar su tiempo libre en el bosque cazando o pescando en aguas congeladas, asombró al mundo luego de que un youtuber ruso se hiciera eco de su historia que lo catapultó a los ojos del mundo.
Denís nunca le interesó el motivo de su condición. Se dio cuenta cuando estaba en la guardería ya que se desarrollaba a un ritmo más lento.
«Pensé en cómo sería todo, cómo sería mi vida; si sería difícil para mí», dijo el ruso rememorando su infancia.
Una vez agentes de tránsito le pararon porque creía que el auto era conducido por un niño. Según él, está harto de dar explicaciones a cada rato sobre su estado, es por eso que se recluye en su pueblo en donde todos «le conocen y no le preguntan nada», informó el portal Clarín.
