El fiscal Édgar Torales imputó a la joven por dos supuestos hechos punibles. La denuncia fue realizada por abogados que representan a una peluquería de Ciudad del Este.
Lisandry proviene de Capiatá y el sábado viajó a la ciudad esteña por motivos de trabajo, según argumentó. Se hospedó en un hotel cinco estrellas y el martes fue a una peluquería.
Ingresó a la siesta, pidió almuerzo, varios tratamientos para su pelo, joyas, perfumes y demás hasta que acumuló una deuda de cerca de G. 12 millones.
Incluso le pidió a la peluquera que le compre en efectivo un vestido para que luego «su novio» le desembolse todos los pagos a través de la tarjeta.
Pasada las horas, la mujer intentó huir pero fue reducida por personal de la peluquería. Fue derivada a una sede fiscal y las víctimas recuperaron algunos de los productos.