Este hecho fue denunciado por Isabel, una de las pocas sobrevivientes de la masacre ocurrida el 3 de julio pasado cuando un policía acabó con la vida de sus suegros, cuñada y dos hijos menores.
Ella comentó que la ciudadanía ayudó a remodelar la vivienda así como también entregó donativos.
Días atrás unos delincuentes ingresaron a la casa para llevarse un rollo de alambre, tejido y unos zapatos que pertenecían a su sobrino fallecido.
A través de las imágenes de circuito cerrado prevén identificar a los responsables de este hecho. El caso ya está en manos del Ministerio Público.