Dos hermanitos contrajeron influenza. Sus padres decidieron tratarlos en el Instituto de Previsión Social (IPS) y tras días de asistencia médica, ambos fueron dados de alta. No obstante, días después retornaron.
Fueron diagnosticados con una aparente infección hospitalaria que en el más pequeño, Ian Alexander de 3 años, repercutió gravemente. Él contrajo bronquiectasia pulmonar por lo que requirió practicarle una traqueotomía.
Por el momento debe de estar conectado a un respirador y sus padres desean continuar el tratamiento desde casa. El aparato cuesta cerca de G. 100 millones.
Gabriela Valenzuela es la madre de los menores. Tuvo que dejar de trabajar para atender a sus hijos y el padre fue despedido durante la pandemia. Ellos organizan todo tipo de actividades benéficas para conseguir el monto que vale un respirador para Alexander. Cualquier aporte se puede coordinar a través del (0976) 107 – 636.