Stella Souza de 33 años, Hugo Pereira de 32, su hijo de 7 meses y Brisa la mascota de la familia, fueron encontrados sepultados bajo las rocas en Pipa, Río Grande do Norte, a 85 kilómetros de Natal, Brasil.
El matrimonio disfrutaba del día libre, el martes . Trabajaban en un hotel de la zona. Se sentaron cerca de un acantilado cuando este se desmoronó.
Los vecinos retiraron las piedras y encontraron el cuerpo de Pereira y luego el de Souza abrazando a su bebé. Este fue rescatado con vida, pero falleció minutos después.
Este tipo de hechos naturales ocurre con frecuencia, por lo que se convierte en un riesgo. Generalmente los pobladores al ver a los bañistas en la sombra del acantilado les advierten sobre el peligro.
El municipio supuestamente siempre deja carteles de advertencia que la marea se los lleva. Es más, un funcionario municipal alertó a la familia minutos antes del percance.
La playa de Pipa recibía, antes de la pandemia de coronavirus, 7.000 veraneantes al día durante toda la temporada alta, informó el portal TN.