Desde los 16 años iniciando en la catequesis Alfredo Aranda se entregó en cuerpo y alma al servicio de la Virgen de los milagros de Caacupé.
Lleva 37 años siendo la voz oficial del santuario y quien anima la fiesta de la virgencita azul cada 8 de diciembre. Este año con tristeza sin fieles pero al pie del cañón sirviendo a la madre de dios.
Recibió a dos Papas en la Basílica y cosechó innumerables anécdotas al servicio de la Virgen. En el siguiente video toda su historia.