Acidez o reflujo ácido, náuseas, distensión abdominal, gases, eructos, que en ocasiones traen un líquido o restos de alimento con sabor amargo o descompuesto, mal aliento o con un olor ácido, hipo o tos son algunos de los síntomas tras una noche de exceso en las comidas.
Algunos de los remedios caseros más populares para aliviar el malestar estomacal y la indigestión incluyen beber agua a litros aproximadamente.
Evitar acostarse ya que cuando el cuerpo está en posición horizontal, es más probable que los ácidos estomacales regresen y suban, lo que causa la acidez.
Consumir un té de menta, el cual previene vómitos y diarrea, además de mejorar el aliento.
Una dieta liviana como bananas, arroz hervido, manzanas y pan tostado. Esto lo puedes acompañar con una limonada hecha con bicarbonato de sodio y agua mineral.
Y por sobre todo evitar consumir nuevamente alimentos pesados de digerir y tener cuidado con el recalentado.