A través de huecos en el muro de contención que se destruyó en medio de la lluvia, los yacarés escaparon de la laguna de Itá y recorrieron las calles de la ciudad después de años.
Los bomberos explicaron que estos animales requieren sitios secos para descansar por lo que por el desborde de las aguas les impidió.
Voluntarios lograron trasladar a 7 de estos reptiles a las aguas de la laguna. Partes como el muelle y otros sitios están clausurados ya que requieren refacción.
«Es un atractivo interesante de la comunidad pero que se constituye en un peligro cuando ocurren situaciones que escapa de nuestras posibilidades como fenómenos naturales», refirió Diego Caputo, Secretario General de la Municipalidad de Itá.