Un verdadero milagro ocurrió en Edelira, donde una familia entera fue víctima de un violento choque mientras se trasladaba en un automóvil.
Un camión de gran porte perdió los frenos y colisionó de manera frontal contra el rodado de menor porte, arrastrándolo por 300 metros y dejando atrapados a sus ocupantes.
Una beba de 1 año que viajaba en el auto salió despedida del habitáculo y quedó tendida en el camino, pero afortunadamente resultó ilesa.