Si bien no tienen injerencia en la suba del precio de combustible, el presidente de la Asociación de Propietarios y Operarios de Estaciones de Servicios y Afines (Apesa), Miguel Corrales, dice que están dadas las condiciones para aumentar el valor de los hidrocarburos.
Corrales comentó que son las distribuidoras e importadoras de combustible las que tienen la palabra final para aumentar el precio, aunque, si dependiera de Apesa deberían subir G. 300 por litro.
Según comentó, durante la pandemia, el sector de estaciones de servicio fueron los primeros en reducir el valor de todos sus productos por hasta G. 650 por litro.
«Hoy toca reajustar teniendo en cuenta el dólar, el precio de los combustibles internacionales y el aumento del petróleo y biodiésel», indicó para Telefuturo.
Entre uno o dos meses se daría el reajuste del precio de combustible, estima Corrales.