Según investigadores tras realizarse estudios laboratoriales se pudo confirmar que la sangre encontrada en el inquilinato en la cual vivía la joven Dahiana con su pareja corresponde a la mujer, llevando a la hipótesis en que la misma fue asesinada en el lugar.
Además, cuchillos incautados del matadero donde trabajaba Dahiana dieron como resultado sangre humana impregnada en ellas. Estudiarán si pertenecen a la mujer.