Este domingo ángel Di María vivió uno de sus peores días y no fue dentro de la cancha, ya que mientras él disputaba el encuentro con el París Saint-Germain ante el Nantes, su familia era víctima de un robo.
Su esposa y sus dos hijas fueron tomadas como rehén en su propio domicilio en París por malvivientes quienes ingresaron al domicilio a robar.
El jugador se enteró del terrible momento al ser sustituido a los 62 minutos de juego, cuando su DT y compatriota Mauricio Pochettino lo acompañó al vestuario y le comentó lo que estaba pasando.
Afortunadamente la familia del jugador salió ilesa físicamente del atraco, pero marcada de por vida por el traumático suceso.