Son centenares de historias que se cruzan en los hospitales de contingencia del covid-19. Todas coinciden en relatar la crudeza de estar en vigilia aguardando por sus familiares.
Ante la total inoperancia del Gobierno, con carpas improvisadas, pero nunca abandonados por los pobladores, que realizan ollas populares para alimentar a estas personas que parecen estar en un campo de guerra en constante alerta, ante cualquier noticia.
Asimismo, llegan bizcochos para la merienda o bocaditos muchas veces, leche y otros víveres, porque la población paraguaya es consiente de la crisis y también de sus gobernantes.
En el Hospital de Clínicas la semana pasada llegaron donativos de sillas para los propios pacientes, debido a que ya no había camas. Este martes llegaron 20 colchones inflables más para los pacientes.
Uno de los ciudadanos que hizo llegar su ayuda expresó, que también estuvo internado por covid y conoce de cerca las necesidades. Los familiares piden al Gobierno que pongan en condiciones una carpa de contingencia, ya que hay pronóstico de lluvias y hay riesgo de hacinamiento.
