La tormenta mantuvo en vilo a familiares de pacientes con covid-19, quienes se encuentran instalados en provisorias carpas en predios de hospitales respiratorios en diferentes zonas del país.
Las aguas inundaron los precarios albergues, obligando a los ocupantes a permanecer despiertos toda la noche para evitar que sus cosas sean afectadas.
En Mariano Roque Alonso, algunas carpas fueron destruidas por los vientos y la fuerte granizada, mientras que en San Lorenzo, la pérdida fue mayor, con medicamentos, abrigos y varios insumos alcanzados por las aguas.