Según informaron los investigadores, los ahora detenidos formaban parte de un esquema dedicado a la “sextorsión”, ofreciendo dinero a mujeres a cambio de relaciones íntimas.
Los sujetos grababan sin consentimiento a las víctimas y una vez consumado extorsionaban a las mismas exigiéndoles dinero a cambio de no divulgar el video.
Aparentemente hacían firmar millonarios pagarés a sus víctimas. Algunos de estos documentos fueron incautados, constatando algunos con sumas millonarias de hasta G. 250 millones.