Entre la inmensa preocupación y angustia que se vive esperando noticias de los internados por el virus, los familiares deben soportar las inclemencias del tiempo en medio de una gran precariedad.
Ante la torrencial lluvia de la madrugada de este martes, las personas debieron abandonar los pequeños campamentos hechos de livianas carpas, junto con sus colchones para buscar albergue bajo un toldo con mejor estructura de algún local o farmacia.
La situación se vivió en el Hospital de Ñemby y en el Hospital Nacional de Itauguá. Reclamaron la total desidia del Gobierno, señalaron que no pueden correr el riesgo de enfermarse y que necesitan de carpas de buena calidad para hacer frente a la temporada de invierno.
Las personas que deseen solidarizarse pueden acercar toldos, colchones y sábanas a los hospitales de contingencia.