“Queremos que nos dejen trabajar”, es el clamor unánime de empresarios gastronómicos, quienes aseguran que las nuevas medidas restrictivas solo afectan a un sector, el cual viene siendo castigado desde el inicio de la pandemia.
Aseguran que no acatarán las medidas, asegurando que la medida no ayudará a frenar los contagios y las muertes por covid-19, ya que el descontrol se encuentra en las fiestas clandestinas y en la aglomeración en el día.
Aseguran que 30.000 empleos están en juego con dicha medida.