Las desgracias para los familiares de fallecidos por covid-19 no culminan con la perdida de su ser querido, muchos quedan con inmensas deudas.
Este es el caso de una mujer del Alto Paraná, quien tras la muerte de su marido a causa de la enfermedad pone en sorteo su automóvil para cubrir la deuda.
En una clínica privada, la cuenta asciende a los G. 100 millones.