Las víctimas fueron identificadas como Erika Rodríguez de 45 años y su hija Natalia Rodríguez de 25 años, paraguayas quienes fueron asesinadas a balazos en la ciudad brasileña de Ponta Porã.
La mujer de 45 años fue ultimada en el momento en que llegaba a su lugar de trabajo, un supermercado, mientras que su hija fue baleada en el hospital distrital de la ciudad brasileña donde trabajaba.
El presunto autor sería un ciudadano brasileño identificado como Antonio Cavalheiro, quien de momento se encuentra con paradero desconocido.