En primer lugar, los canes no son «antidrogas» sino detectores de drogas. Desde cachorros son observados para ver si están aptos para el trabajo que se les va a encomendar por 7 años, año en que se jubilan
Deben ser hiperactivos, sin miedo y juguetones. «Los que rompen todo; esa es la cualidad que buscamos en un agente canino», refirió un miembro de la Secretaría Nacional Antidrogas.
Desde pequeño se lo enseña a detectar las drogas, para esto no se droga al animal, derribando ese mito infundamentado.
Lo que hacen los perros de la Senad, como Akira, no es buscar drogas, sino juguetes que lo asocian a los olores de las drogas. Por eso, de inmediato, cuando detectan una mochila con algún tipo de sustancia, los agentes le hacen rebotar la pelota de tenis que el can busca.