En la quincena de marzo, aproximadamente, una perrita siguió al vehículo de su familia para llegar hasta un hospital de Paraguarí. Su dueña era trasladada por un cuadro grave de coronavirus. 10 días después falleció, lastimosamente.
«Covisha», como la bautizaron funcionarios del hospital, continuó en las afueras del centro de salud esperando que su dueña salga. Recientemente se volvió viral por su historia de fidelidad que hace recordar a Hachiko de Japón.
Terceros la llevaron a una veterinaria de donde escapó para volver a instalarse en las afueras del hospital en donde aguarda la salida de su dueña quien falleció hace 50 días.
Nuevamente la derivarán a un puesto para que sea atendida por un profesional veterinario y para que próximamente encuentre una nueva familia. Habilitaron una cuenta para recibir giros de dinero a través de los números (0982) 140 – 667 o (0974) 343 – 934 con la intención de solventar sus gastos.