El hecho ocurrió en un lugar de hospedaje en la ciudad de Ayolas, donde un camión de gran porte tenía la misión de cargar con arena y piedra el borde del río Paraná.
El lugar era una pendiente cuesta abajo y ante la pesada carga el vehículo no pudo frenar, terminando en lo profundo del caudaloso río.
Afortunadamente el chofer pudo salir ileso.