Un solitario ladrón ingresó a la caseta de los policías motorizados, más conocidos como Linces, en un momento en que los uniformados salieron a patrullar la zona.
Al retornar no encontraron su heladera que fue donada por la comisión vecinal hace un año. De inmediato llevaron a cabo una redada deteniendo a un sospechoso.
En poder de este estaba el electrodoméstico pero completamente destartalado; sin el motor ni sus accesorios.
«Hoy sufrimos esto. Es el colmo que ingresen a la caseta. Necesitamos una mayor cobertura policial, Comandante», indicó Rodrigo Miranda, vecino de la zona. Se quejó de que haya solo una subcomisaría con cinco agentes y una patrullera para servir a cinco barrios.