Joe Biden, presidente de Estados Unidos, ordenó hace semanas la retirada de todas las tropas estadounidenses en Afganistán tras cerca de dos décadas de ocupación.
Tras esto, insurgentes del talibán retomaron el poder a través violentas revueltas en casi todo el territorio afgano.
El caos y las revueltas se apoderaron de las calles de Kabul y otras ciudades afganas y varias personas tratan de huir del país.
En una estampida de personas al aeropuerto y a los aviones que se disponen a salir del país se registraron 3 fallecidos.
Las crónicas relatan que el régimen talibán abrió las prisiones en donde peligrosos miembros del Isis se encontraban cumpliendo pena.
«Los líderes afganos tienen que reunirse, tienen que luchar por su cuenta por su nación», dijo Biden durante el anuncio de la retirada de las tropas.
Biden agregó que Estados Unidos «no fue a Afganistán para construir una nación» y que el país debe decidir por sí mismo sobre su futuro.
La completa retirada de las fuerzas estadounidenses está marcada para el 31 de agosto, no obstante, el caos ya está presente en el país.