En la localidad de Mayor Otaño, Itapúa, el lecho del río Paraná está bajo y seco al punto de que se puede cruzar a pie al territorio argentino y viceversa.
Estos niveles de bajante no se registraban desde 1944, año en que se generó una situación hidrológica similar en el anteriormente caudaloso río.
El caudal del río depende del retorno de las lluvias en la Amazonía, no obstante, no se avizoran lluvias importantes al menos en los próximos meses.