El abogado Juan Mertens, explicó que actualmente la ola de inseguridad obliga a la gente a gastar en medidas de seguridad y aseguró que existe un «mercado del miedo».
Señaló que la mayoría de las personas recurren al mercado negro para comprar armas, y manifestó que tener un arma no brinda mayores garantías de seguridad, sino al contrario, aumenta las probabilidades de violencia letal.
«Quien decide tener un arma generalmente no está entrenada para su uso, no está familiarizada, sino que sometida a un estrés de un asalto o de una agresión muchas veces se queda paralizado y cuando un delincuente ve que la persona tiene un arma actúa con mayor violencia», aseguro.
Aseguró que la mejor vía es seguir exigiendo a las autoridades a que garanticen a la sociedad poder desenvolverse con seguridad.
«No tenemos que engañarnos para apostar al arma como medida de protección, tenemos que seguir exigiendo a las autoridades que nos garanticen trabajar, estudiar, movilizarnos con seguridad», sostuvo.
Criticó que no existen programas de reinserción eficaces en las penitenciarías nacionales y se convierten en «universidades del delito».
«La gente ingresa y sale más profesionalizada, sin posibilidades ni apoyo para la reinserción y esto los obliga a involucrarse directamente en actividades delictivas», señaló.