La mujer, de profesión maquilladora y entrenadora, fue demorada en el Aeropuerto Silvio Pettirossi tras hallarse en sus maletas más de 3 kilos de presunta cocaína.
La carga fue encontrada gracias al agente canino Akira en el área de bodegas, cargas y encomiendas quien identificó la maleta. La droga estaba escondida en una lámina con 3.800 gramos de cocaína valuada en 250.000 euros en el mercado europeo.