El diputado Hugo Ramírez introdujo a principios de septiembre un proyecto de Ley que busca modificar la legislación tributaria para permitir que gastos de supermercado y alimentación puedan deducirse en el pago del IVA.
Fabio López, jefe del Departamento Jurídico de la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET), explicó que para la institución este principio de Ley contradice el principio de igualdad.
Señaló que la Constitución Nacional, en su artículo 181, detalla que la base de los tributos es la igualdad, que responden a la capacidad contributiva y las condiciones socioeconómicas del país.
«Toda Ley que esté creando, que esté modificando un impuesto, debe mirar la capacidad contributiva. Hoy nosotros como consumidores finales tenemos más de 7 millones de contribuyentes y por qué mediante una Ley se va a beneficiar solo a un sector que prestan algún tipo de servicio», cuestionó.
Explicó que el IVA, como impuesto al consumo, está gravado al consumidor final y en los casos de compras de alimentos particulares, gastos de familia y domésticos, en ese caso el profesional está operando como consumidor final.
Agregó que los gastos particulares no incrementan valor a la cadena productiva ni a los servicios.
«El IVA no grava si ese bien se convierte en algo que genera mayor riqueza sino que va a pagar recién la última persona que va a consumir ese bien o preste ese servicio», dijo.