El significativo mural fue construido en el patio de hospital, en el lugar exacto donde varios familiares madrugaron y acamparon en la espera de alguna noticia del paciente, que tristemente en mucho de los casos no vencieron la enfermedad.
El mural que tiene dos alas grandes y unas docenas de alitas de ángeles y fue realizado por artesanas. Además, se realizó una convocatoria para que familiares de fallecidos también contribuyeran en la creación de las alitas.
Las grandes miden 1,40 centímetros cada una, con un total de 1.500 piezas. En el mural fue puesta una placa en la que menciona “En memoria de las personas que partieron durante la pandemia del coronavirus y en homenaje a todos los funcionarios del Ineram”.