A 2 décadas del inicio de secuestros en Paraguay

A 2 décadas del inicio de secuestros en Paraguay

Un día como hoy, pero 20 años atrás, María Edith Bordón de Debernardi realizaba su caminata de rutina en el Parque Ñu Guazú, sin imaginar lo que le esperaba.

Tras cumplir con su rutina, alrededor de las 9:15 de la mañana, Nika y su amiga fueron hasta uno de los estacionamientos del parque.

La conversación de amigas se vio abruptamente interrumpida por tres sujetos armados, quienes de forma violenta subieron a María Edith a su propia camioneta.

La amiga fue empujada por uno de los secuestradores antes de emprender la huida. Su liberación se dio dos meses después, tras un pago de USD 1 millón.

La fiscal que llevó el caso fue Sandra Quiñones ahora Fiscal General del Estado. Indicó, que este secuestró cambió todo el mecanismo de investigación del Ministerio Público y marca como el inicio de la estructura criminal que ahora opera en el Norte.

“En ese momento no sabíamos qué pasó, no sabíamos qué hacer con la Policía, no estaba en el imaginario la palabra secuestro”.

La misma gavilla criminal se fortaleció y perpetró en el mismo mes, pero tres años a posteriori el trágico secuestro de Cecilia Cubas, quien lamentablemente terminó siendo asesinada en manos de sus captores. “El EPP sigue en crecimiento, ellos reclutan a personas.

Gobiernan su territorio y es muy difícil de operar allí, porque son lugares donde existe una ausencia total de la política pública del Estado”.

Quiñones sostuvo que lamentablemente con el caso Debernardi son tres personas que han conseguido burlar la justicia paraguaya y no han recibido sus condenas se trata de Juan Arrom, Anuncio Martí y Víctor Colmán.