El lateral derecho brasileño, que supo brilla en la era dorada del FC Barcelona, estampó su regreso al club tras 5 años y lo hizo descalzo y frente a más de 10.000 aficionados culés.
Alves había hecho lo mismo durante su primera presentación en 2008 y repitió el ritual a pesar de los 12 ºC que marcaba en Barcelona este miércoles.
Durante su alocución, Alves, quien portará la dorsal Nº 8 en honor a Andrés Iniesta, dijo que «el sueño no ha acabado».