Un niño fue encontrado muerto en extrañas circunstancias detrás de la vivienda de sus abuelos, donde el mismo vivía.
Docentes, amigos, compañeros y familiares exigieron en la tarde del miércoles celeridad en la investigación a la Fiscalía.
Según la fiscal que lleva el caso Teresita Paredes, en la inspección del cuerpo no se halló un solo rastro de violencia en el cuerpo del menor.
“No encontramos ni un rasguño, ni un moretón, nada”, sostuvo. Declaró, que ya solicitaron la autopsia que estaría dentro de 30 días, comentó que tampoco la patóloga pudo determinar la causa de la muerte.
En tanto que los familiares comentaron que el niño siempre fue muy bueno, alegre y querido en el lugar.
Comentaron que dijo que iría a ver televisión en lo del vecino, pero que al prolongarse su retorno fueron a buscarlo y ya encontraron su cuerpo en el patrio trasero de la casa. Mientras que una vecina alegó que el niño vivía un infierno y vivía maltratos, que el niño debía realizar todos los quehaceres de la casa y que su único refugio era la escuela.
