La pequeña se retiró de su escuela durante una gran nevada pero no regresó a su vivienda. Los vientos gélidos soplaban entre 61 a 80 kilómetros por hora, según los medios de la zona.
Sus familiares y rescatistas la buscaron por todas las viviendas con mascota. La información que manejaban es que habían visto a la niña jugando con un perro en la noche anterior a su desaparición. Los padres confirmaron que a ella le encantaban las mascotas.
Finalmente, horas de angustia después, al día siguiente la encontraron abrazando a un perro de la calle y el calor de ese gesto la mantuvo con vida durante la fría noche, reporta CNN.
La menor fue derivada al hospital y constataron que estaba sana.