Las calles en mal estado ya no son ninguna novedad en la capital del país, los baches parecen ser adornos que se mantienen en las 4 estaciones del año y ya no preocupan en lo absoluto a las autoridades.
Sin embargo, son un peligro inminente y en la noche parecen cobrar propia vida, amenazando en la oscuridad a motociclistas, automovilistas y peatones.
Los lugareños han improvisado señalizaciones, han intentado tapar con neumáticos; sin embargo, los pozos cada vez se hacen más profundos y no hay soluciones por parte de la comuna.