Una comerciante del lugar dijo a NPY que las obras «atropellan» sus derechos ya que muchos cerraron sus negocios y quedaron sin ingresos. Señalan que aún no desembolsaron el pago de indemnización.
«Yo cerré mi local forzosamente, la gente no puede estacionar, me destruyeron la vereda y ni siquiera te dan previo aviso y hasta mi pared ya están tocando, y decían que dos metros de vereda nos iban a dejar», dijo.
Un vecino de la zona manifestó que los encargados no previeron salidas alternativas y el tráfico en el lugar es caótico.
«Hacen, actúan, accionan y nunca hay una cabeza visible con la cual uno puede dirigirse de manera educada para exponer nuestra situación», criticó.